Aumentó un 30% la cantidad de pacientes con riesgo cardiovascular en Argentina
En el marco del Día Mundial del Corazón, que se conmemora cada 29 de septiembre, se presentó la campaña de concientización denominada ¡Alerta! Activá el cuidado de tu corazón, con el objetivo de acercar a la comunidad consejos sobre alimentación, actividad física y otras conductas saludables para ayudar a prevenir la aparición de enfermedades cardiovasculares.
Con los hashtags #AlertaCorazon y #ElCorazonNoPuedeEsperar, además de información para la comunidad disponible en el sitio web, la campaña promueve la incorporación de hábitos saludables para la prevención de los factores de riesgo cardiovascular e invita a mantener los controles de rutina con el médico cardiólogo o de cabecera. Es una iniciativa del Instituto de Cardiología y Cirugía Cardiovascular de la Fundación Favaloro en conjunto con el laboratorio Pfizer y la División Upjohn.
Entre los principales factores de riesgo que contribuyen al desarrollo de patologías cardiovasculares, el sitio destaca a la alimentación poco saludable, la inactividad física, el consumo de tabaco y el consumo excesivo de alcohol; mientras que, como patologías, describe a la hipertensión arterial, los niveles elevados de colesterol, la diabetes y la obesidad. Para cada una incluye información dirigida a la comunidad y videos a cargo de destacados profesionales de la Fundación Favaloro con consejos de prevención.
Oscar Mendiz, director del Instituto de Cardiología y Cirugía Cardiovascular del Hospital Universitario Fundación Favaloro, dijo que “confiamos en que esta iniciativa ¡Alerta! Activá el cuidado de tu corazón, nos ayude a que la gente tome mayor conciencia sobre el cuidado de su salud cardiovascular; lamentablemente, hoy estamos viendo pacientes con una falta alarmante de control de sus factores de riesgo y eso no sólo es patrimonio de la población adulta, ya que estamos asistiendo a un creciente avance de esta situación entre los jóvenes. De este modo, aunque antes se observaba sobrepeso e hipertensión a partir de los 50 años o más, hoy vemos esas condiciones en jóvenes de 18 años”.
Ramiro Sánchez, jefe de la Unidad Metabólica e Hipertensión Arterial del Hospital Universitario Fundación Favaloro, señaló: “Además de la falta de controles médicos que se evidenciaron a causa de la pandemia por Covid-19, notamos que, lejos de normalizarse, la situación está aún peor porque 3 de cada 10 pacientes llegan al consultorio con un muy mal control de sus factores de riesgo. Quiero poner especial foco en el sobrepeso y la obesidad, que se ven en la gran mayoría de los pacientes y que son precursores de otros factores, ya que producen inflamación, elevación de la presión arterial, aumento del colesterol LDL (el malo), contribuyen al sedentarismo y, en definitiva, aumentan las probabilidades de desencadenar afecciones como la insuficiencia cardiaca, enfermedad coronaria o enfermedades cardiovasculares en general. Es el factor de riesgo de mayor envergadura actualmente”.
A nivel global, las enfermedades cardiovasculares son la primera causa de muerte. Se calcula que en 2015 fallecieron por esta causa 17,7 millones de personas, lo cual representa un 31% de todas las muertes registradas en el mundo. De estos decesos, 7.4 millones se debieron a la cardiopatía coronaria y 6.7 millones, a los accidentes cerebrovasculares (ACV).
Una alimentación saludable puede contribuir a controlar el sobrepeso y la obesidad, la hipertensión arterial y la diabetes, además de ayudar a prevenir el infarto agudo de miocardio y el accidente cerebrovascular. De acuerdo con los datos de la Cuarta Encuesta Nacional de Factores de riesgo, el consumo de frutas en la Argentina disminuyó un 41% y el de hortalizas un 21% en los últimos 20 años, mientras que la ingesta de gaseosas y jugos en polvo se duplicó en el mismo período.
“Vemos chicos con sobrepeso y/o hipertensión arterial que no implementan medidas de prevención, que tienen antecedentes familiares de enfermedad cardiovascular y, además, muchos presentan consumos problemáticos, un elemento que atenta contra cualquier medida de protección. Advertimos que el 30% de los jóvenes que tienen hipertensión tiene sobrepeso y que el 80% de los que tienen sobrepeso tiene hipertensión arterial. Tenemos que apuntar a los adultos, pero también a los niños, jóvenes y adolescentes, porque ahí se puede modificar la situación", aseguró Sánchez.
Una dieta saludable incluye la ingesta variada de alimentos, una ingesta de sal de no más de 5 gramos diarios, un consumo de grasas que no supere el 30% cada día y una ingesta total de energía diaria provenientes de azúcares libres menor al 10%. También es importante la realización de por lo menos unos 150 minutos de actividad física moderada semanal, adecuados a las posibilidades de cada persona. Por otra parte, es fundamental no fumar y evitar el consumo excesivo de alcohol.
Ambos especialistas coinciden en señalar que, cada vez más, están atendiendo a lo que se conoce como individuos en condiciones sociales de riesgo, La sumatoria de no contar con un hábitat, trabajo o programa de salud adecuado, no acceder a una alimentación saludable, no poder realizar actividad física son todos condicionamientos sociales que contribuyen al desarrollo de enfermedad cardiovascular.
“Las dificultades más importantes están dadas por el exceso de horas de quienes trabajan, con lo cual además del sedentarismo, no tienen tiempo o la posibilidad de realizar un almuerzo adecuado. Por otra parte, los alimentos saludables son costosos. El otro punto es la actividad física: cuando se le recomienda a la persona hacer ejercicio, hay que preguntarle dónde vive, en qué condiciones y tratar de adaptarse a esa situación: si no puede salir a caminar, que lo haga aunque sea los fines de semana, unas 10 o 20 cuadras cerca de su casa y, por supuesto, que procure elegir los alimentos más saludables”, recomendó Sánchez. (eldiarionuevodia.com.ar)