Murió Héctor Alterio: el legado de un gigante argentino
El mundo del cine y el teatro argentino despide a Héctor Alterio, uno de los actores más influyentes y respetados de la cultura nacional, quien falleció este sábado a los 96 años. La noticia fue confirmada por la productora Pentación, responsable de su último trabajo teatral. Con una trayectoria que atravesó más de seis décadas, Alterio dejó una huella imborrable en la escena artística del país y también en el ámbito internacional.
Nacido en Buenos Aires el 21 de septiembre de 1928, Alterio descubrió desde joven su vocación por la actuación. Inició su carrera en la década de 1950, integrando compañías teatrales que marcaron época, y con el correr de los años se consolidó como una figura central del teatro argentino. Si bien su talento lo llevó a destacarse en el cine, fue sobre las tablas donde desplegó con mayor intensidad su compromiso artístico, trabajando con directores fundamentales y participando en obras que hoy son parte de la historia cultural del país.
En el cine, su nombre quedó asociado a interpretaciones memorables. Películas como Caballos salvajes (1995) lo acercaron a nuevas generaciones y reafirmaron su capacidad para encarnar personajes complejos y profundos, consolidándolo como uno de los grandes actores del cine nacional. Su presencia en pantalla se caracterizó siempre por una intensidad interpretativa que lo distinguió a lo largo de toda su carrera.
El reconocimiento a su trayectoria fue amplio y sostenido. A lo largo de los años recibió múltiples premios, entre ellos varios Cóndor de Plata a Mejor Actor, el Premio Martín Fierro y el Premio de Honor de la Academia de las Artes y Ciencias Cinematográficas de la Argentina, distinciones que reflejan el impacto de su obra y el respeto unánime del medio artístico.
Su talento también trascendió fronteras. Alterio desarrolló una destacada carrera en España, donde participó en producciones cinematográficas y televisivas que lo posicionaron como una figura de referencia en el cine europeo. Esa proyección internacional no hizo más que ampliar el alcance de una obra profundamente arraigada en la identidad cultural argentina.