La desaparición de Priscila Margot Quesada genera incertidumbre y preocupación en el norte
La falta de registros médicos que confirmen su embarazo y los detalles inconsistentes en el relato del hermano y la supuesta enfermera, Olga Segundo, llevaron a los investigadores a considerar múltiples escenarios.
La primera gran duda es sobre la veracidad del embarazo de Priscila.
A pesar de que se afirma que estaba esperando mellizas, la ausencia de controles prenatales registrados en los hospitales de la zona plantean interrogantes sobre su estado.
Esto, a su vez, alimenta especulaciones sobre si realmente estaba embarazada o si se trataba de una situación diferente.
El hermano contó que llegó con ella hasta la puerta del hospital de Orán, pero que él no ingresó, le dijeron que la iban a derivar a la ciudad y se retiró.
Relató que el sábado una supuesta enfermera se contactó con la familia, diciendo que Priscila había dado a luz a mellizas y que estaba mal por un tumor cerebral.
También mencionó que la iban a derivar a Buenos Aires. La familia viajó allí, pero no encontró a nadie. Todo esto generó dudas y aspectos extraños en la situación.
A todo esto, el director del Hospital de Orán dijo que la joven nunca ingresó al nosocomio. No hay registros de ella ni de la enfermera.
Su novio, quien trabaja en Mendoza, sabía del embarazo, ya que ella le enviaba fotos de controles. Y le dijo que aún no viniera a Salta.
Por otro lado, la posibilidad de que existan organizaciones detrás de su desaparición no puede ser descartada.
La cercanía de Pichanal y Orán con la frontera podría facilitar el tráfico de personas, lo que hace que las autoridades deban investigar si hay conexiones con redes de trata.
La pregunta sobre si estas organizaciones operan con el conocimiento de la familia o si están completamente ajenas a ellos es crucial para entender el contexto de la desaparición.
Además, el hecho de que no haya registros de un traslado en ambulancia ni aéreo de Priscila, así como las dudas sobre la existencia real de la supuesta enfermera Olga Segundo, agregan más complejidad al caso.
Si Olga es un nombre falso o una identidad asumida por alguien más, esto podría indicar un intento deliberado de desviar la atención o encubrir la verdad.
La investigación avanza, y cada día que pasa sin noticias sobre Priscila intensifica la urgencia por encontrar respuestas.
Las autoridades están trabajando para esclarecer estos puntos oscuros y determinar la naturaleza exacta de lo que ocurrió.
La comunidad sigue movilizándose, esperando que cualquier información pueda ayudar a resolver el caso y devolver a Priscila a su familia.
La situación es delicada, y todas las hipótesis deben ser consideradas con seriedad hasta que se logren obtener pruebas concretas.