Desde el 1 de junio, los precios de la nafta y el gasoil han experimentado un aumento promedio del 1% en todo el país. Esta suba, que afecta principalmente a los surtidores de YPF, responde a la actualización de los impuestos nacionales, decidida por la Secretaría de Energía del Gobierno Nacional.

El ajuste fue oficializado a través de un suplemento del Boletín Oficial y forma parte del plan del Ministerio de Economía para recuperar la recaudación tributaria asociada a los combustibles, luego de un largo periodo de congelamiento impositivo durante 2023. Según cálculos del sector, los impuestos representan cerca del 35% del precio final que los usuarios abonan en las estaciones de servicio.

Aunque por ahora el aumento solo afecta a YPF, se prevé que otras empresas petroleras, como Shell, Axion y Puma Energy, apliquen incrementos similares en los próximos días, como es habitual en este mercado.

Desde YPF aclararon que el precio final de los combustibles se define por varios factores, entre ellos el valor internacional del petróleo, el tipo de cambio, el precio de los biocombustibles y la carga impositiva. En esta ocasión, fue la actualización de los impuestos lo que motivó el ajuste. Además, la compañía reafirmó su compromiso con una política de precios "honesta" para los consumidores.

Cabe señalar que, durante mayo, YPF había reducido los precios de la nafta y el gasoil en un 4%, gracias a la estabilidad del tipo de cambio y los precios internacionales.