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La causa fue el mal uso de una zapatilla eléctrica, también conocida como alargador. 

Este dispositivo estaba conectado a varios cargadores de celulares y se encontraba apoyado sobre un montículo de ropa.

El calentamiento de la zapatilla hizo que entrara en contacto con la ropa, lo que dio inicio al fuego. 

Los bomberos llegaron rápidamente al lugar, pero lamentablemente hubo pérdidas totales de los elementos en la casa. 

Cuatro menores resultaron intoxicados por monóxido de carbono, incluyendo un bebé de un año y medio. 

Ocho adultos también fueron atendidos por ambulancias, dos de ellos con quemaduras leves, al intentar salvar algunas pertenencias de la casa.

Además, se descubrió que el alargador estaba conectado con un alambre pelado. 

Esto aumentó el riesgo de incendio en la vivienda. 

Las autoridades advierten sobre el uso seguro de estos dispositivos eléctricos. 

Aunque no hubo consecuencias fatales, el incidente resalta la importancia de tener cuidado con las conexiones eléctricas y los dispositivos de carga.