El Gobierno nacional amplió el Plan Güemes y blinda con más de 2.100 gendarmes y soldados los pasos fronterizos más críticos entre Salta y Bolivia. La medida busca frenar el avance del narcotráfico, el contrabando y otros delitos transfronterizos.

La ampliación, oficializada mediante la resolución 830/2025, incluye el despliegue de fuerzas federales en Orán, Tartagal y Salvador Mazza, además de Aguas Blancas, donde el plan se lanzó a fines de 2024. Allí, la Gendarmería, Policía Federal, Prefectura y Ejército actuarán en conjunto con la Policía de Salta en operativos de saturación, vigilancia tecnológica y control de rutas y pasos ilegales.

El despliegue se complementa con la Operación Roca, que ya movilizó 1.900 soldados a Salvador Mazza y Tartagal, áreas donde el crimen organizado se mimetiza con la economía informal, el narcomenudeo gana terreno y el contrabando actúa con logística cada vez más sofisticada.

Con un Sistema Integrado de Vigilancia (SIV) prácticamente inoperante, las autoridades apuntan ahora a una estrategia coordinada que permita recuperar el control sobre una frontera porosa y clave para las rutas del delito.