Un hombre interesado se contactó con él y le envió una captura de pantalla de una transferencia por un millón y medio de pesos.

El joven explicó que el dinero no había impactado, así que decidieron esperar.

Luego, recibió una llamada de un hombre que decía ser empleado de un banco. 

Este sujeto le dijo que debía sacar un préstamo para que le acreditaran la transferencia. Si no lo hacía, no recibiría el dinero. 

Es así que el joven confió en él y gestionó un préstamo por dos millones de pesos.

Después, el supuesto interesado en las cabañas volvió a comunicarse. 

Le indicó al joven dónde debía hacer la transferencia del préstamo. 

El joven no se dio cuenta de que el hombre sabía sobre el préstamo porque era parte de la maniobra e hizo tres transferencias a cuentas distintas.

Más tarde, el joven se dio cuenta de que había sido estafado. 

Intentó contactar al interesado, pero tenía todos los números bloqueados. 

Hizo la denuncia y ahora el caso está siendo investigado por una fiscalía de ciberdelitos.