Infraccionarón al propietario de una confitería del centro en la que funcionaba un “after”
La Unidad Fiscal Contravencional tomó intervención luego de reiteradas denuncias por la realización de reuniones no autorizadas, comúnmente denominadas “after”, en una confitería ubicada en la calle Urquiza al 400.
A raíz de numerosas llamadas al Sistema de Emergencias 911 y denuncias vecinales, el Centro de Coordinación Operativa reportó 84 registros de desorden público, 37 por ruidos molestos, 22 por desorden público con más de diez personas y 11 por consumo de alcohol en la vía pública.
Según la investigación, el local era frecuentado por una clientela aparentemente selecta que, una vez finalizado el horario permitido en otros locales nocturnos, se dirigía al inmueble de calle Urquiza. Allí permanecían entre las 5:00 y las 10:00 de la mañana, los días sábados, domingos, lunes y feriados.
Personal policial constató que el negocio permanecía cerrado al público en ese horario, aunque en su interior se escuchaba música a alto volumen y voces de numerosas personas. En el exterior, se observó gran cantidad de vehículos particulares y motocicletas estacionados en las inmediaciones.
Ante la reiteración de incidentes, se requirió al Centro de Video Protección la revisión de las cámaras de seguridad de la zona. Durante al menos dos jornadas se pudo registrar el arribo de un nutrido número de personas, tanto a pie como en vehículos, quienes ingresaban al local y se retiraban horas más tarde.
Con los elementos probatorios reunidos que acreditaban la comisión de una contravención, la UFICON requirió al Juzgado de Garantías en turno una orden de allanamiento, la cual fue ejecutada el pasado 7 de setiembre. Durante el procedimiento se procedió al secuestro de diversos elementos, entre ellos parlantes y bebidas alcohólicas, además de labrarse el acta correspondiente por infracción.
El Código Contravencional vigente establece sanciones para los organizadores o responsables de este tipo de actividades, las cuales generan molestias a los vecinos y representan un riesgo para la seguridad pública.
Cabe destacar que el establecimiento ya contaba con antecedentes por clausuras anteriores. En esta ocasión, fue nuevamente clausurado, quedando sus responsables sujetos a multas y al posible requerimiento a juicio.