Las fotos del último adiós a Lino Patalano, el histórico productor teatral (Crédito: RS Fotos)

En un clima de mucha angustia, tristeza y dolor, los restos de Lino Patalano fueron despedidos este domingo en el cementerio de la Chacarita. Familiares, amigos y colegas se acercaron para darle el último adiós luego del velatorio que se realizó el sábado por la noche en el teatro Maipo.

Después de que se conociera la triste noticia, el teatro Maipo suspendió las presentaciones de este sábado y abrió sus puertas para darle el último adiós a Patalano. “Rogamos no enviar flores y en cambio hacer una donación a la Casa del Teatro”, pidieron desde su entorno.

Triste despedida a Lino Patalano en el cementerio de la Chacarita

El reconocido empresario y productor teatral Lino Patalano falleció este sábado a los 76 años. De origen italiano, era uno de los productores más prolíficos y eclécticos de la escena argentina, cuya carrera se desarrolló en el ámbito teatral, en el de la música y la danza, rememora el Teatro Maipo, del que Patalano era director, que suspendió las funciones de este fin de semana y donde será velado este sábado.

Patalano representó al cantautor argentino Facundo Cabral; fue manager, socio y productor del primer bailarín internacional argentino Julio Bocca, y manager y socio del grupo humorístico Les Luthiers.

Eleonora Cassano despidió a su amigo en la Chacarita

El dolor de Andrea Pietra

Desde hacía años mantenía una intensa actividad como productor en España, como el regreso al escenario de Imanol Arias con la obra “La vida a palos”, y últimamente era responsable del espectáculo “El equilibrista”, con Mauricio Dayub, y de “Escenas de la vida conyugal”, con Ricardo Darín y Andrea Pietra.

“A partir de hoy, a la noche teatral de Buenos Aires le faltará uno de sus protagonistas más representativos”, tuiteó el Multiteatro Comafi, del productor y empresario Carlos Rottemberg.

Dalia Gutmann y Anamá Ferreyra, conmovidas

Patalano comenzó su carrera en el mundo del espectáculo en 1961, bajo las órdenes de Romiglio Giacompol, representante del grupo de música ligera de Riccordi, y en 1964 pasó a trabajar en el teatro Regina, donde se formó como productor y asistente de dirección.

Produjo por su cuenta y en forma independiente desde 1970, cuando junto a un equipo fundaron unas de las prim

eras salas de café concert de Argentina a las que bautizaron como “La gallina embarazada”, “El gallo cojo” y “El pollito erótico”.

Las fotos del último adiós a Lino Patalano, el histórico productor teatral

A estos emprendimientos le siguió la dirección artística de los auditorium de los hoteles Bauen y Libertador, y la sala “La Capilla” donde presentaron shows teatrales y musicales con los más importantes actores de Argentina, músicos y cantantes extranjeros.

Presentó en Argentina al Ballet Nacional de España, American Ballet Theatre, Liza Minnelli, los Ballets Españoles de José Antonio, Shirley Maclaine, Momix, Les Ballets Trockadero de Montecarlo, Ballet Nacional de Chile, Ballet Nacional del Sodre, entre otros.

Las fotos del último adiós a Lino Patalano, el histórico productor teatral

En 1995 produjo el espectáculo de apertura y cierre de los juegos deportivos panamericanos en Mar del Plata y en 1996 fue responsable del segmento correspondiente a Argentina en la transmisión en vivo para todo el mundo del jubileo por el cincuentenario de la Unesco.

Participó de la producción del espectáculo “Fin del Milenio” con Julio Bocca, Eleonora Cassano y Ballet Argentino, transmitido para todo el mundo desde la ciudad de Ushuaia, en la provincia austral argentina de Tierra del Fuego, el 31 de diciembre de 1999.

En 2017 se asoció a Sony Music para representar a Gerónimo Rauch produciendo el espectáculo “Songbook” en el Teatro Colón y en el Luna Park, en Buenos Aires y en España, y “Porque yo te amo” también en ambos países .

Ese año también presentó en el Teatro Coliseo, en Buenos Aires, el espectáculo “Letter to a man” interpretado por Mikhail Baryshnikov. (inbobae.com)

Escena en el Hotel Conde Duque de Madrid. Pero también podría ser en el Hotel Óscar. La escena se repetirá innumerables veces, pero esta pieza no tiene ni una pizca del Teatro del Absurdo. Está inspirada en diálogos verdaderos. Solo el número de la habitación ha sido modificado.

–Busco a Lino Patalano.

–Habitación 804.

–¿Sabe la habitación de cada uno de los huéspedes del hotel?

–No, sólo la suya. Es que el señor es muy querido aquí.

Lino Patalano se hacía querer y respetar donde fuera. No importaba con qué figura del espectáculo estuviera trabajando, él también era una estrella. Productor de las exitosísimas temporadas de Escenas de la vida conyugal, con Ricardo Darín, trajo también a los Teatros del Canal a Martín Bossi, con El impostor apasionado; a Mauricio Dayub, con El equilibrista; y a Ivanna Rossi, con La Celia. Fue el representante de Gerónimo Rauch. Décadas antes trajo a España a Facundo Cabral y a Julio Bocca, a quien representó y produjo durante décadas. Pero, entre los hitos que dejó grabados en las marquesinas de España, sin lugar a dudas, se destaca su vínculo con Les Luthiers. “Socio” era el modo que a él gustaba referirse a su vínculo con la compañía ícono del buen gusto y del humor inteligente.

“Tengo un problema y es que amo lo que hago. Por suerte, siempre hice lo que quise, aunque no siempre me fue bien”, decía a LA NACION en 2016 en Madrid. La sensación tras la partida de Patalano es de orfandad. Así lo sienten sus amigos, los artistas que trabajaron con él y también los periodistas locales, a quienes les llamaba la atención que alguien tan influyente fuese tan amable.

Entusiasta, apasionado, líder y empresario, apostaba por la calidad y no temía tomar riesgos. Produjo La vida a palos. Testamento, protagonizada por Imanol Arias, dirigida por Carlota Ferrer, que se estrenó en 2018 en los Teatros de Canal y que luego viajó al porteño Maipo. También fue el catalizador del regreso de Paloma San Basilio a los escenarios, quien volvió a las tablas gracias a su insistencia, con Sunset Boulevard, acompañada por Rauch.

Carla Juliano productora de artes escénicas, argentina radicada en Madrid, conoció a Lino Patalano cuando tenía 18 años, en Londres, cuando Julio Bocca actuaba en Covent Garden: “Nuestros caminos se cruzaron. A partir de ese momento yo fui su hija adoptiva. Él me trató siempre como a su hija. Siempre todo era muy amoroso con él. Más allá de un padre, fue un amigo, un socio con el que me animé a hacer muchas cosas, donde nada era imposible. Lino es todo para mí. Estuvo presente en mi vida cotidiana en todos los detalles. Me contuvo, lo contuve, confrontamos. Lo recuerdo con las luces puestas en el compromiso en el disfrute, pero no el disfrute porque sí: en el compromiso por ser felices y por honrar la vida”.

Patalano era un dandy, un domador de egos, un hombre-enciclopedia y un psicólogo no profesional que ejercía de aquello que tanto nos cuesta a todos, víctimas del vértigo cotidiano: escuchar al otro. Con su copa de vino de blanco brindaba siempre por la vida, por el éxito y por el talento. Los amantes del teatro en España que nunca han viajado a Buenos Aires sueñan con conocer el Obelisco y el Maipo, un templo pagano que Patalano cubrió con su aura.

El telón no baja. No hay apagón. Solo luces de colores que acarician al espectador. (Por Laura Ventura para lanacion.com.ar)