Juró Jorge Mario Emiliano Durand y habló de "herencia"

Jorge Mario Emiliano Durand asumió como intendente ante un complejo Nicolás Vitale colmado. El juramento se realizó a las 11.20 por Dios, la Patria, Santos Evangelios y los ciudadanos de Salta.

La concurrencia fue importante y variopinta. Quizás los más importantes fueron Gustavo Sáenz, la esposa de Durand Irene Soler. También dijeron presente Miguel Isa, Mario Peña (padre y junior), el puneño Leopoldo Salva, el pomeño Dani Nolasco, la presidenta de la Corte, Teresa Ovejero; el rector de la UNSa, varios cónsules, jefes de las Fuerzas Armadas y de Seguridad, muchos empresarios y todos los periodistas. La intendenta saliente, Bettina Romero, le entregó el mando con cetro correspondiente.

Tras la jura del Gabinete municipal, el intendente Durand brindó su esperado discurso que empezó y concluyó con agradecimientos. Los principales fueron para su familia y el segundo fue para el gobernador. Habló increíblemente de un volver atrás, de regresar a comenzar las obras que dejó atrás Gustavo Sáenz cuando fue intendente. "La Ciudad y la Provincia vuelven a ser parte de un mismo proyecto", dijo. Consecuente a ese discurso, la mitad de su Gabinete pertenece al Gobierno de Juan Manuel Urtubey.

Luego se encargó de hablar de la "pesada herencia" que recibe y en consonancia con el gobierno nacional dijo que serán "austeros", siguió con la chicana mandato vencido de la plaza 9 de Julio y dijo que en las próximas semanas presentará un "estado de situación".

Habló de espacios verdes, emprendedurismo, la simplificación de trámites tributarios, volver atrás con la recategorización de los barrios, sacar las bicisendas y aplicar una nueva carrera administrativa para los trabajadores municipales. Los residuos volverán a la gestión integral.

Vinculó a los espacios verdes con la seguridad y dijo que se no se quedará en un escritorio sino que seguirá siendo el mismo que anda por las calles de Salta.