Kate Middleton hizo su primera aparición pública tras ser diagnosticada con cáncer

Kate Middleton hizo este sábado su primera aparición oficial, tras haber confirmado que está con un tratamiento por cáncer en marzo pasado. La princesa de Gales se mostró en el desfile por el cumpleaños del rey Carlos III en el marco de “progresos” de su enfermedad. La última aparición de la esposa del heredero de la corona británica Guillermo se remontaba a diciembre.

La princesa de Gales apareció acompañada de sus hijos en una carroza tirada por caballos que salió del Palacio de Buckingham poco después de las 11 (hora local). Antes había partido otra carroza con el rey Carlos III y la reina Camila, según información de la prensa británica. El desfile se celebra en la conocida como avenida Mall de Londres, donde se instalaron gradas y una tribuna desde donde la familia real contempló el paso de las unidades militares.

En un mensaje en sus redes sociales, junto con una foto inédita, Middleton dijo que su tratamiento de quimioterapia tiene “buenos progresos”, pero que “no está fuera de peligro”, y anunció que su intención era participar este sábado del importante evento real “Trooping the Colour”, en lo que se convirtió en su primer acto público desde Navidad.

La esposa del príncipe Guillermo, de 42 años, no ha hecho ninguna aparición pública este año. En marzo, en medio de fuertes especulaciones sobre su salud, la princesa de Gales anunció que estaba recibiendo quimioterapia por una forma de cáncer no especificada.

En un mensaje personal escrito publicado el viernes, Kate dijo que había quedado “impresionada” por los miles de amables mensajes que recibió de todo el mundo después de su anuncio sobre el cáncer en marzo.

“Estoy haciendo buenos progresos, pero como sabrá cualquiera que esté pasando por quimioterapia, hay días buenos y días malos”, dijo Kate en un comunicado publicado el viernes, añadiendo que se enfrenta a “unos cuantos meses más” de tratamiento.

“Tengo muchas ganas de asistir al Desfile del Cumpleaños del Rey este fin de semana con mi familia y espero unirme a algunos compromisos públicos durante el verano [boreal], pero también sé que todavía no estoy fuera de peligro”, dijo Kate.

Sobre su tratamiento, Kate dijo que en los “días malos” se siente débil y cansada, y que en los “días buenos” quiere “aprovechar al máximo”. “En los días en que me siento bastante bien, es un placer involucrarme con la vida escolar, dedicar tiempo personal a las cosas que me dan energía y positividad, además de comenzar a trabajar un poco desde casa”.

Operación y diagnóstico

Kate pasó dos semanas en el hospital en enero después de someterse a una cirugía abdominal importante, y dos meses después anunció en un mensaje de video que las pruebas habían revelado la presencia de cáncer y que comenzaría un tratamiento de quimioterapia preventiva. En el medio, se multiplicaron las especulaciones sobre lo que podía sucederle a la princesa de Gales, algo que la Casa Real intentó acallar con la publicación de una imagen de Kate junto a sus hijos por el Día de la Madre británico el 10 de marzo, que luego se comprobó que estaba editada, un verdadero escándalo para la Firma,

Su oficina, el Palacio de Kensington, se negó a dar más detalles sobre el tipo de cáncer o sobre su tratamiento, salvo decir que la quimioterapia preventiva había comenzado en febrero.

Su enfermedad coincide con la de Carlos, de 75 años, que también está en tratamiento contra el cáncer. El monarca regresó a sus funciones públicas en abril y se ha mantenido ocupado, aunque sus compromisos diarios se están limitando para minimizar los riesgos para su recuperación.

El rey estaba encantado de saber que Kate asistiría al desfile del sábado, dijo una fuente real. El Palacio de Kensington también dijo que Guillermo estaba contento de ver que Kate comenzaba a regresar al trabajo y a los proyectos que eran tan importantes para ella.

“Continuará centrando su tiempo en mantener a su esposa e hijos, mientras continúa desempeñando sus deberes públicos”, dijo un portavoz.

Agencias AP, AFP y DPA / La Nación