Masacre de Villa Crespo: qué revela el informe final de la autopsia
La autopsia confirmó la secuencia de los asesinatos y el suicidio. Detalles del horror.
Argentina
22 / 05 / 2025

La masacre de Villa Crespo dejó marcas imborrables en el barrio porteño y en la crónica policial. A tres días del hallazgo de los cuatro cuerpos de la familia Seltzer en un departamento de Camargo al 700, el informe de la autopsia arrojó conclusiones que reconstruyen, con precisión macabra, la secuencia de los hechos. La investigación está en manos de la Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional nº5, a cargo del fiscal César Troncoso.
Según fuentes judiciales, Laura Leguizamón, de 47 años, asesinó primero a su pareja, Bernardo Adrián Seltzer, de 52, mientras dormía en su habitación. De a cuerdo a las mismas fuentes, Leguizamón estaba hace meses con tratamiento psiquiátrico.
Luego, se dirigió al cuarto de los dos adolescentes, que descansaban en cuchetas. Uno de ellos logró escapar herido, pero fue alcanzado y ultimado en el comedor. El otro, en su intento de huida, fue interceptado en el pasillo. Ambos presentaban múltiples heridas punzantes —entre 10 y 12 cada uno—, la mayoría en la espalda y defensivas.
Una escena de violencia atroz
El cuerpo de Seltzer tenía tres cuchilladas. Leguizamón, en tanto, fue hallada sin vida en el baño, tras autoinfligirse una profunda lesión en el pecho y cortes en las muñecas. Presentaba además una marca de uña clavada en el cuello —presuntamente de uno de sus hijos— y restos de cabellos en las manos, lo que evidencia un intento desesperado de defensa.
El escenario dentro del departamento era desolador. La policía secuestró psicofármacos: una caja vacía de sertralina y blísters de olanzapina —medicamentos recetados para tratar la depresión y la esquizofrenia, respectivamente—.
También se encontró una carta escrita con letra mezclada entre imprenta y cursiva, desordenada y manchada de sangre, donde la mujer dejó frases confusas: “Todo mal fue mucho. Los amo. Mal, perverso”.
Los peritos confirmaron que la nota fue redactada tras los asesinatos. La investigación sigue abierta, mientras vecinos y familiares intentan comprender el horror que se ocultaba tras las paredes de un departamento común en Villa Crespo.
