Generación Zoe: Declararon damnificados y también testigos de la defensa

Además de Cositorto están siendo juzgados Ricardo Gabriel Isaac Vilardel, Jorge Federico Vilardel, Ana Lucía de los Ángeles Vilardel y Vilma Griselda Albornoz, todos ellos por estafas reiteradas (118 hechos) y asociación ilícita.

Uno de los testigos dijo haber recibido capacitación sobre coaching en la plataforma de Generación Zoe. Señaló que además invirtió en la empresa y, por patrocinio suyo, ingresaron varias personas como “referidas”, entre ellas algunos parientes. Explicó que para convencerlos les hablaba de la rentabilidad que ofrecía la empresa y sobre las capacitaciones que brindaba la “Universidad Zoe”, nombre de fantasía utilizado por Cositorto para promocionar sus cursos virtuales.

El testigo indicó que por cada membrecía que se vendía por recomendación suya él cobraba una comisión. Dijo que llegó a participar en convenciones realizadas en Salta y en Carlos Paz, y que familiares suyos asistieron a un encuentro en México. Los viajes eran con los gastos pagos. En esos eventos, además de interiorizarse sobre las propuestas de negocios, los asistentes disfrutaban de espectáculos. El acceso a estas convenciones estaba incluido en ciertas membrecías o era un premio para los patrocinadores más dinámicos.

El testigo señaló que invirtió en la empresa por primera vez en junio de 2021. Dijo que en ese momento adquirió un robot por el cual recibió los intereses prometidos y, al cabo de siete meses, recuperó su capital. No ocurrió lo mismo con reinversiones que realizó posteriormente. Aseveró que “ganó más dinero del que invirtió”, no obstante decidió denunciar a Cositorto por “enojo”, “frustración” y porque quería saber qué había pasado con el capital que había quedado dentro de la empresa. Finalmente mencionó haber participado en algunos eventos dando testimonio sobre las ganancias que había obtenido en Zoe.

En la ronda de testimoniales también participó un empleado del Servicio Penitenciario que, además de invertir en la membrecía y en robots, compró la criptomoneda que ofrecía la financiera, llamada Zoe Cash. Adquirió 5 mil unidades, el 8 de enero de 2022.

Dijo que Ricardo Vilardel le explicó que podía ver la evolución de esa inversión en una billetera virtual. En un primer momento observó que la moneda había subido un poco. A partir de febrero (cuando se hicieron públicas las denuncias contra Generación Zoe) la billetera le marcaba que tenía “cero pesos”.

Otra de las testigos contó que decidió invertir dinero de una indemnización en la empresa de Cositorto. Pagó una membrecía en diciembre de 2021 y en febrero de 2022 le ofrecieron la promoción de un robot. Manifestó que notó un particular apuro por parte de los referentes de la empresa en Salta en que ella concretara la operación. Luego entendió y se sintió mal por haber estado “desatenta” y por no haberse dado cuenta de lo que venía.

El tribunal está integrado por los jueces de la Sala I del Tribunal de Juicio, Martín Pérez (presidente), Javier Aranibar y Leonardo Gabriel Feans (vocales).